domingo, 25 de mayo de 2008

Soledad, mi compañera

Una noche mi soledad y yo tomamos un café, ella me conto de sus miedos y yo de los míos. Ella temía quedarse sin mi y yo sin su compañía. En realidad nunca supimos que era en verdad lo que nos unió toda la vida. Nunca entendí su necesidad de estar conmigo si siempre estuve rodeado de amigos pero ahí estaba ella siempre. Siempre me estuvo buscando y siempre me encontró. Tampoco supe por que toda mi vida la busque y por que siempre la necesite tanto. Solo sé que esa noche nos asinceramos el uno con el otro, mi soledad y yo, quedamos en armonía dejando de lado todos los porque, a sabiendas de que cuando uno se encamina en el destino que el universo le depara encuentra la paz que su corazón tanto reclama.



Soledad, mi soledad
te invoco soledad solo para no estar solo
Me dices, soledad, al oído:
no mires a esa mujer,
no sueñes un futuro,
no la pienses a tu lado,
solo te hará daño
y el dolor se beberá tu alma
de un solo sorbo sin dejar nada.
No la mires, ni la sueñes, ni la pienses
y si te tratan de cobarde
vuelve a mis brazos
porque solo yo te entiendo,
porque dolores hay muchos en la vida
pero que solo te duelan
los que valen una y mil penas.

Soledad, mi soledad
te invoco soledad solo para no estar solo.
Soledad, mi carcelera, te digo:
Tú eres mi compañera
Guardiana de mi tiempo
no he de dejarte nunca.
Solo pido, solo ruego
que en las horas de visita
a esta prisión, permitas
que converse con ellos
O cenar, o tomar un buen vino
Dejame escribirles a mis amigos
y que sepan no estoy solo
porque siempre estoy contigo
No la sueño, ni la miro, ni la pienso
solo digo: ¡Que hermoso hubiera sido!

Soledad, mi soledad
te invoco soledad solo para no estar solo.
Me susurras, soledad, un engaño:
Tus amigos no son tuyos
solo tuyos unos momentos escasos.
Por supuesto que he de dejarte
que te vean y les cuentes de tus sueños
en una cena o mateada ocasional
Escríbeles de tus anhelos
mas no me pidas que deje que te engañes,
cada cual tiene sus planes, familia
negocios, trabajo, amores
y solo te comparten sus dolores
Por eso es que te digo
no te acostumbres a las visitas
que la mano de un amigo aplaca mil pesares
pero de mi nunca te libra.

Soledad, mi soledad
te invoco soledad solo para no estar solo.
Te agradezco tu consejo
mas solo me depara sufrimiento.
Algunas de esas verdades sé.
Has de saber que la amistad
depara grandes soledades.
Que el amor nos exige,
nos consume al encenderse
solo nos deja el alma hecha cenizas.
Que la dicha de la vida
no esta en sus rosas,
si talvez en sus espinas
No creo que sean mentiras
La amistad y amar sin medidas.
Mas no te preocupes mi guardiana
Solo en tus rejas estaré contigo mañana.

Soledad, mi soledad,
te invoco solo para no estar solo.
Hoy ya duermo en tu regazo
me cobijo en tu seno.
De la vida se me caen las horas
de mi corazón los sueños.
Soledad, mi soledad, te quiero
por que solo tu, mi compañera
has de estar velando
mi hora final con llanto.
Mas mi soledad te digo
que a tu lado feliz he sido
Fue la condición que el destino
me puso en mi camino
Es el precio de llevar mi vida
que pague gustoso sin medidas.
Soledad, mi soledad, descansa
Que ha tu lado he de quedarme
por que solo tu has de acompañarme,
por que solo tú sabes cuidarme
librándome de toda esperanza.
el chunkano

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