domingo, 31 de mayo de 2009

Los mejores aplausos

Cualquier momento es bueno para recordar a nuestros seres queridos. Esta es una pequeña carta que les escribí a mis amigos cuando falleció papá.


Clap!!! Clap!!! Clap!!! Clap!!! Clap!!! Clap!!! …se escuchaban los aplausos… Clap!!! Clap!!! Clap!!! Clap!!! Clap!!! Clap!!! …se escuchaban en mi casa…era mi viejo, Don Pedro, que aplaudía todo el día….sus aplausos no eran de congratulación…mucho menos para marcar el tiempo de alguna canción….sus aplausos se asemejaban mas a aquellos que se daban en los pueblos con aire de campo…donde la puerta principal de la casa estaba separada por una verja….donde por supuesto no existía el timbre ni los porteros eléctricos….solo algunas veces una campana…Pero cuando ésta no estaba uno golpeaba las manos para anunciar su presencia y el vecino abría la puerta a la voz de “¿Cómo anda amigo?, ¿en qué puedo servirle?........"Esos" eran los aplausos de mi viejo, Don Pedro….convocando desde su sillón o desde su cama….tal vez alegría, porque siempre los hacía con una sonrisa………..

Esta es una de las imágenes que me quedan de mi viejo…..días antes de que falleciera hubo días de mucha tormenta, días plomizos, pesados, húmedos, que lo acompañaron en su recaída final…..el después de su sepelio el cielo amaneció mas celeste que nunca y era, como contaban mis tíos, que mi viejo cuando era chico cortaba las tormentas.

El reloj de mi casa por esos días comenzó a quedarse sin pilas, retrasaba la hora…hasta que días antes de su fallecimiento se detuvo a la 13:30hs que en los días subsiguientes seria la hora de su partida…..

Ayer por la noche nuestro cielo se vio visitado por un extraño fenómeno….lluvia de estrellas fugases….se podrá decir tal vez que estoy buscando extrañas coincidencias o paralelismos, pero para aquellos que creemos en algo superior a nosotros, lo tomamos como señales de que todo está en orden…..si no basta con solo pensar que horas antes de su partida murió Pinochet y para mí que dios tenía que equilibrar el cielo y se lo llevo a él para compensar tanta maldad.

El descansa, yo descanso; descansamos de la enfermedad que lo tenía a él como actor principal y a mí como actor de reparto. Algunos me dicen que yo he hecho algo que nadie haría hoy en día por otra persona…cabe aclarar que todo lo que tengo en virtud me lo dio él y todo lo que me corrompe, mis miserias, las busque solito. Nunca me educo a fuerza de golpes ni gritos…su enseñanza fue a través de silencios y miradas, paciencia y dedicación, esfuerzos y perseverancia…todo lo bueno que yo puedo tener recuerden siempre quien me lo dio….esa es su herencia.

El día del sepelio me saludo mucha gente pero el que más me llegó fue el de uno de sus amigos del banco, el gordo Ageret….dijo: “nos dejo un grande pibe“… y es cierto, nunca lo había pensado de ese modo pero es cierto “Nos dejo un grande”, el más grande de todos, porque ustedes tendrán o tuvieron a sus viejos pero sepan que el más grande fue el mío.


Finalmente disculpen si no me han visto llorar a pesar de la profunda tristeza que me embarga, pero ocurre que, mi viejo, Don Pedro, encaraba las adversidades con una sonrisa…mi viejo siempre sonreía mientras aplaudía…cada vez que en mi vida yo escuche un aplauso lo estaré recordando a él porque mi viejo……Don Pedro….. Nunca me enseño a llorar.
el chunkano

3 comentarios:

Recursos para tu blog - Ferip - dijo...

Me deja en un impás eso de lo del reloj...
Que lo de tus "miserias" sea lo tuyo...
No sé, tal vez tanto amor no te permitió ver que,tal vez,él también podría sentirse escaso o tan humano, con sus propias pequeñeces... En el fondo, todos las conocemos.

Los grandes las conocen, por eso son grandes.

Yo no recuerdo al mío. No me dejó mas herencia que un apellido y retazos de una inteligencia brillante, por momentos, y mezquina, por otros.

Pero uno al padre prefiere verlo lo mejor que puede. Después de todo es el único que carga con semejante peso, el de la paternidad. Y los bendecimos, donde quiera que estén.

Los aplaudimos también, porque ellos serán eternos en nuestra memoria.

Conocés la historia del pintor de eas manos?
Una preciosa historia de amor, también.


Un abrazo!
Y gracias por ser así.
Una cosa más: hacé tu propia historia, chinito...hacela.
Me entendés? No te portergues.

Da "a luz" tus propios sueños.Dejá que otros puedan hablar así... de vos.

Un beso

el chunkano dijo...

Me encantaría que me cuentes la historia de esas manos o me digas donde la leo, donde la puedo conocer. Como siempre tus palabras padecen la fuerte custodia de la razon en muchos aspectos. Que lindo sería conocer el secreto de como expresarce de una manera tan simple y tan sincera como la tuya. Tus palabras merecen una pausa en este día. Un abrazo y mucha suerte.

Recursos para tu blog - Ferip - dijo...

Se nos fue el cuervo...
Tengo el corazón partido.

No lo puedo creer.
Un abrazo